La Vitamina D es esencial para la salud humana y desempeña un papel crucial en numerosas funciones biológicas. Aunque se puede obtener de ciertos alimentos y suplementos, la exposición al sol sigue siendo la principal fuente de esta vitamina.
¿Qué es la vitamina D?
Es una vitamina liposoluble que desempeña un papel vital en la absorción de calcio y fósforo, esenciales para la salud ósea. Se clasifica en dos formas principales: la vitamina D2 y la vitamina D3. Mientras que la D2 se encuentra en alimentos como los hongos, la D3 es la forma que nuestro cuerpo produce cuando la piel se expone a la luz solar ultravioleta B (UVB).
Beneficios de la Vitamina D para la salud:
- Fortalecimiento óseo: juega un papel crítico en la absorción de calcio, contribuyendo así al desarrollo y mantenimiento de huesos fuertes. La deficiencia de vitamina D puede llevar a enfermedades óseas como el raquitismo en niños y la osteoporosis en adultos.
- Sistema inmunológico: se ha demostrado que la vitamina D mejora la función del sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades. Investigaciones recientes sugieren que puede desempeñar un papel en la prevención de enfermedades autoinmunes y ciertos tipos de cáncer.
- Salud cardiovascular: estudios indican que niveles adecuados de vitamina D están asociados con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Ayuda a regular la presión arterial y reduce la inflamación, contribuyendo así a la salud del corazón.
- Salud mental: la vitamina D también está vinculada con la salud mental. La deficiencia se ha asociado con trastornos como la depresión y la ansiedad.
- Mejora del estado de ánimo: la luz solar estimula la producción de serotonina conocida como la “hormona de la felicidad”, que es una sustancia química cerebral asociada con la mejora del estado de ánimo y la reducción del estrés.
- Regulación del ritmo circadiano: la exposición a la luz solar, especialmente por la mañana, ayuda a regular el ritmo circadiano del cuerpo. Esto contribuye a un mejor patrón de sueño y a una mayor energía durante el día.
Exposición al sol y producción de vitamina D
La exposición al sol es la forma más eficaz y natural de obtener vitamina D. Aproximadamente 10-30 minutos de exposición al sol, dos o tres veces a la semana, suele ser suficiente para satisfacer las necesidades de vitamina D.
La forma correcta de tomar el sol es gestionando bien los tiempos de exposición en diferentes momentos del día, empezar haciendo callo solar, es decir, hacer una exposición paulatina que puede empezar con 5 minutos e ir incrementándola según nuestro cuerpo lo permita de manera intuitiva. Esta toma de sol debe a hacerse con la piel lo más descubierta posible y sin bloqueador solar ni cremas, protegiendo el rostro y percibiendo las señales de “stop” que dé el cuerpo según la habituación de nuestra piel.
La vitamina D desempeña un papel crucial en la salud general y la exposición al sol es una forma natural y efectiva de obtenerla. Te invitamos a agendar una consulta online a través de nuestra plataforma para determinar las necesidades individuales de vitamina D, considerando que adoptar un enfoque consciente hacia la exposición al sol contribuirá a mantener una salud óptima a lo largo del tiempo.
Si te interesa conocer más acerca del tema te recomendamos revisar la guía 10 suplementos y vitaminas imprescindibles para tu bienestar que se encuentra disponible en Academia Heal.
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